paginas de chandal baratos

El juez hizo firmar a todos la consabida declaración y regresó esa misma tarde, custodiado por Barrera y su personal, y el occiso fue sepultado en una de aquellas excavaciones, bajo el mango grande, quizás encima de las tinajas de morrocotas, sin ponerle alpargatas nuevas, sin que le ajustaran las quijadas con un pañuelo, ni …