Las clases más favorecidas portaban vestidos de lino o lana fina, llamados quitón, cubiertos por un manto denominado himatión. Las clases bajas continuaron con las vestiduras tradicionales: pantalón, blusa o túnica y manto sin mangas. Se enrollaba en torno al cuerpo, para lo que hacía falta una gran habilidad, aunque en las clases altas era una tarea que hacían los esclavos. En el siglo XI, mientras que los campesinos seguían usando pantalones, los hombres de clases altas empezaron a usar calzas, ceñidas a las piernas con ligas, elaboradas en escarlata o grana, un tipo de lana fina de color rojo. C., era una túnica sin mangas sujeta a los hombros mediante broches, utilizada tanto por hombres como por mujeres. Las mujeres llevaban una túnica larga llamada peplo y también usaban himatión, plegado de otra forma. En época imperial se llevó también una túnica larga hasta los tobillos llamada caracalla. “Hacía tiempo que la selección española no vestía una camiseta tan bonita. «Los del primer tiempo al Camp Nou».
Para el mal tiempo usaban borceguíes o unas botas cerradas llamadas gallicae. Las primeras —también llamadas hoses o chausses— llegaban hasta las rodillas, mientras que los calzones o braies eran hasta los tobillos. Por lo general, el hombre llevaba dos túnicas: una fina de hilo a modo de camisa, llamada brial, y otra de lana más larga, de mangas estrechas y ceñida con un cinturón de cuero; además, llevaba calzones y una capa. Encima llevaban una toga, una capa semielíptica drapeada según la ocupación: estrecha para los filósofos, ceñida para los guerreros, con una banda púrpura para sacerdotes y magistrados. El himatión era una capa rectangular de lana tejida de tres metros de largo por medio de ancho. Con 12 años comienza a vestir la camiseta del Málaga con la que ya suma 10 títulos de Liga, acompañado de una inigualable trayectoria en las filas de la selección española desde su debut en 1999, con apenas 16 años.
Alicante, 5 jul (EFE).- Borja Mayoral, delantero del Real Madrid y de la selección española sub-21, ha elogiado hoy la apuesta del club madrileño por contar en su plantilla con los jugadores jóvenes españoles de mayor proyección. Los partidos oficiales entre CD Castellón y el Villarreal CF son escasos, ya que el Villarreal ha pasado la mayor parte de su historia en categorías no profesionales (23 temporadas en Tercera y 22 en Regional). Al considerar que los jugadores disponibles no eran de garantías para afrontar dicho torneo, el Athletic decidió participar con un nombre diferente, al fin de no ensuciar la imagen del original. Durante el torneo, el equipo también vistió un pantalón azul y una camiseta reserva azul oscuro para no coincidir con el de los rivales. La tipología de las prendas fue evolucionando con el tiempo: de las túnicas de herencia romana se pasó al uso del pantalón por influencia persa y, en el siglo XII, al uso del caftán, una túnica de origen persa. Se crearon así unos vestidos y túnicas de lujo y gran vistosidad, con intensos coloridos que denotaban la posición social: los colores púrpura, violeta y jacinto estaban reservados para la familia imperial, hecho recogido en el Código de Justiniano.
Las mujeres llevaban peinados más complicados, sobre todo en época imperial, cuando se puso de moda un peinado en forma de cono llamado tutulus. El 7 de julio de 1999, nuevamente jugó todo el partido, último por fase de grupos, con una victoria por 2-0 sobre Ecuador. C. Consistía en dos tiras de tela cosidas, sujetadas sobre los hombros por un broche, una costura, camiseta de la selección española botones o agujas. En ocasiones, llevaban unos rodetes sobre las orejas, como se aprecia en la Dama de Elche. Los egipcios también trabajaron el cuero, como se denota en las sandalias de Tutankamón, de cuero verde con hojas de oro, y en la tienda fúnebre de la reina Isimjeb (dinastía XXI). ». RFEF. Las Rozas de Madrid. 1900, que es cuando se encuentra el nombre del considerado primer presidente del club, Julián Palacios, como primera cabeza de la Nueva Sociedad, y después del Madrid F. C. —fuera o no el mismo club—. Contó que la pandemia la había obligado a dejar Madrid y volver a su pueblo con su familia. Entre ellos, destaca la presencia de Diego Costa y Koke, puesto que «aportan movilidad, frescura, dinamismo y goles».