Mientras tanto yo estaba en Venezuela descansando y no tenía tantas ganas de volver a Miami, estaba bien tranquilo haciendo mi arte, pero allá. Pero el se permite agradecerse a sí mismo por lo que le está pasando y por haber cumplido su sueño: “Yo también me doy una palmadita por los años que me he sudado mi camiseta con el arte, es mirar atrás y decir cumplí el sueño de pintar acá en Wynwood”.