Entonces, comenzó la segunda canción. La canción rinde homenaje a la vida, lo que a Garza le pareció apropiado después del aislamiento y las muertes que había sufrido el condado de Starr a causa de la pandemia. Garza había seleccionado “Qué bonita es esta vida”, popularizada por el cantante colombiano Jorge Celedón y arreglada para mariachi. El hecho de que cuatro de los seis finalistas fueran del condado de Starr fue otra hazaña impresionante.