El equipo de 1929 fue el primero que vistió la casaca mil rayitas y el único durante décadas, algo que no se repitió hasta la década del 60′, la camiseta original y tradicional del club es a franjas anchas. Manuel Muñoz se haría con el Moratalla, trasladándolo a Lorca y cambiando todas las señas de identidad para crear un nuevo club en la ciudad libre de las deudas generadas por su pésima gestión.