Rashford y su Montaña Rusa de Rendimiento: ¿Confianza o Banquillo?

Marcus Rashford ha sido, en los últimos años, uno de los jugadores más emblemáticos del Manchester United. Su irrupción desde la cantera generó ilusión y rápidamente se convirtió en la esperanza de los aficionados. Sin embargo, su rendimiento reciente ha estado marcado por una gran irregularidad, generando debates tanto en la prensa como entre los hinchas. En este contexto, muchos aficionados que lucen orgullosamente camisetas baratas futbol se preguntan si el delantero debe seguir gozando de plena confianza o si ha llegado el momento de relegarlo al banquillo.


El atacante inglés ha demostrado en diversas temporadas su capacidad para marcar goles decisivos y aparecer en momentos importantes. Su velocidad, regate y disparo potente lo convierten en una amenaza constante cuando está en su mejor nivel. La campaña 2022/23, en la que alcanzó cifras goleadoras destacadas, parecía haber marcado el inicio de su consolidación definitiva como estrella mundial.
No obstante, la temporada actual ha sido más complicada. Rashford ha tenido dificultades para mantener una continuidad en su juego. La presión, las lesiones menores y los cambios tácticos implementados por Erik ten Hag han afectado su rendimiento. En partidos donde se espera que lidere el ataque, ha pasado desapercibido, lo que ha generado frustración en la afición.
La pregunta central que se plantea es si Rashford necesita un voto de confianza incondicional para recuperar su mejor versión, o si lo más sensato es dejarle en el banquillo en determinados encuentros hasta que recupere confianza. La psicología del jugador juega un papel fundamental: hay quienes creen que mantenerlo como titular es clave para su recuperación anímica, mientras otros piensan que una pausa puede ser beneficiosa para redescubrir su ambición.
Por su parte, Ten Hag ha tratado de respaldar públicamente a su delantero, aunque también ha dejado claro que la competencia interna es indispensable. Con la llegada de jóvenes talentos y la presencia de otros atacantes que reclaman protagonismo, Rashford se encuentra ante un punto de inflexión.
Lo cierto es que Marcus Rashford sigue siendo un futbolista con enorme potencial y con capacidad para cambiar partidos con un solo destello. El dilema para el cuerpo técnico será encontrar el equilibrio entre exigirle al máximo y no sobrecargarle de presión. Los próximos meses serán decisivos para determinar si recupera el nivel que lo convirtió en uno de los referentes del club o si deberá luchar más duro que nunca para ganarse un lugar en el once titular.