Los setecientos pyrotinos inspiraban al público una aversión creciente. Uno de ellos fue azotado públicamente; otro, arrojado al río; un tercero fue emplumado y paseado por los bulevares, camiseta de belgica mundial 2022 entre una muchedumbre bulliciosa; a otro le rompió la nariz un capitán de dragones. Sólo dos de ternero grande. Alicia fue un …