En 1961 se inaugura la visera lateral sobre la tribuna oeste. Con el conjunto colombiano la amistad surgió, además de compartir colores y el apodo, cuando en el 2003 el equipo vallecaucano se enfrentó a Racing por los octavos de final de la Copa Libertadores de ese año, en un partido que tras terminar 0-0 se fueron a penales y Robinson Zapata le daría el pase a cuartos al equipo cafetero que acabaría ganando 5-6 en dicha tanda, ese partido se hicieron presentes varios barras del Rojo de Avellaneda.