La llegada al primer equipo del joven canterano Raúl González, insignia y capitán del club durante los años venideros, invertiría los éxitos llevando al equipo a dominar nuevamente Europa. Especial repercusión tuvo el jugador en la historia de la rivalidad al convertirse por ejemplo durante su trayectoria en el segundo jugador que más goles endosó al rival en la historia de los enfrentamientos entre ambos equipos situándose tan solo por detrás de Alfredo Di Stéfano.